Esta es una clásica y riquísima receta de pollo, o de conejo muy fácil de hacer y que siempre sale bien.
INGREDIENTES
6 personas
1 pollo grande
Sal
Pimienta
Aove
1 cabeza y media de ajos
2 hojas de laurel
200 ml de vino blanco
200 ml de caldo de ave o agua
Perejil
PREPARACIÓN
1. Despiezar y cortar el pollo en trozos regulares, salpimentar.
2. Poner al fuego una sartén amplia y honda con abundante AOVE, freír en ella los dientes de una cabeza de ajos sin pelarlos, sacar a un plato y reservar.
3. Ir friendo el pollo en tandas, dejar que se dore por todas las partes sacar a un plato y reservar.
4. Quitar casi todo el AOVE de la sartén dejando solo cubierto un poco más del fondo, freír en él la mitad de los dientes de ajo que nos quedan, cortados en láminas y antes de que lleguen a dorarse, incorporar el pollo a la sartén junto a las hojas de laurel y el vino blanco, dejar reducir el vino y añadir el caldo.
5. Dejar hervir unos 15 minutos hasta que el caldo vaya reduciéndose, pelar los ajos fritos que teníamos reservados y añadir a la cazuela, ajustar el punto de sal.
6. Hacer un majado con los dientes de ajo que nos quedan y con un puñado de perejil, añadir al mortero un poco de vino blanco para recoger bien el majado y añadir todo a la sartén, mezclar todo bien, dejar que se mezclen los sabores y que la salsa quede bastante reducida.
7. Tapar la sartén, apagar el fuego, dejar que repose unos minutos y emplatar.
Espero que os guste.
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