En pastelería hay muchas recetas en las que solo utilizamos yemas de huevo, pero no por eso vamos a desechar las claras, con las claras se pueden haces muchísimas recetas que están muy ricas y son muy apreciadas en pastelería, yo suelo guardar las claras de 4 en 4 en recipientes pequeños que si voy a utilizar enseguida los guardo en la nevera y si de momento no las voy a necesitar las guardo en el congelador hasta su uso, el proceso de descongelado es el mismo que el de el resto de alimentos, se sacan con tiempo y se dejan en la nevera para que allí se descongelen por si mismas, nunca descongelar nada fuera de la nevera, los cambios bruscos de temperatura pueden estropear fácilmente los alimentos.
Este es un pudin maravilloso es tan suave que parece una nube de algodón, os recomiendo hacerlo por que merece muchísimo la pena y os va ha encantar.
INGREDIENTES
(Para el pudin):
-8 claras de huevo
-180 gm de azúcar
-1 cucharadita de las de café esencia de vainilla
(Para el caramelo):
-175 gm de azúcar un poco de agua
PREPARACIÓN
1. Empezamos haciendo el caramelo: en una sartén caliente ponemos el azúcar y añadimos una mínima cantidad de agua y dejamos que vaya disolviéndose el azúcar a fuego medio bajo sin remover con cuchara, solo cogeremos el mango de la sartén y moveremos la sartén hacia donde haga falta según veamos, cuando ya esté disuelta el azúcar y coja el color característico retiramos del fuego, echamos el caramelo en el molde donde vayamos ha hacer el pudin y lo repartimos muy bien por todo el molde para que éste quede bien caramelizado, dejamos enfriar totalmente.
2. Echamos bastante agua en la bandeja de horno y la metemos en el horno a 180grados para que se vaya calentando antes de meter el pudin.
3. Batimos las claras y cuando ya van cogiendo el punto de nieve incorporamos a poquitos el azúcar, y la vainilla, cuando ya está a punto de nieve fuerte la pasamos al molde caramelizado la colocamos y alisamos bien, damos unos golpecitos al molde para que salga cualquier burbuja de aire que haya quedado dentro y colocamos el molde dentro del horno sobre la bandeja de agua caliente.
4. Lo tenemos en el horno con calor arriba y abajo a 180 grados entre 20 y 30 minutos dependiendo de cada tipo de horno pues cada horno es un mundo, no conviene abrir el horno en esta preparación pero si observáis que va cogiendo un color muy intenso por arriba seria conveniente tapar con un trozo de papel de aluminio, esto debe de hacerse de una forma muy rápida.
5. una vez pasado el tiempo de horneado, apagar el horno y dejar que repose dentro con la puerta del horno cerrada 30 minutos, pasados los cuales sacar de horno, dejar enfriar y desmoldar.
Espero que os guste.
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