El sable es un pescado azul muy sabroso, antes se encontraba más fácilmente que ahora, por eso yo cuando lo veo, suelo comprar, es un pescado muy peculiar, es muy largo y su cuerpo es plano, está muy rico.😋
INGREDIENTES
2 raciones
2 raciones
1/2 Kl sable
Sal
Harina
Aceite de girasol
Unas hojas de lechuga
Unas avellanas partidas
1 tomate deshidratado
AOVE
Vinagre de manzana
PREPARACIÓN
30 minutos
Este es el sable.
1. Pedimos en la pescadería que nos corten el sable en trozos, limpiarlo y secarlo con papel de cocina, meterlo en una bolsa de congelar y dejarlo 3 días como mínimo en el congelador para prevenir el Anisakis.
Sacar y descongelar dentro de la nevera, secarlo y ponerle sal, dejar con la sal un ratito antes de freírlo, para que se sazone bien.
2´Picar el tomate deshidratado muy pequeño, ponerlo en un bol con el aceite, el vinagre y la sal que vayamos a necesitar para la ensalada, con el fin de que se hidrate un poco el tomate, picar o machacar las avellanas, limpiar la lechuga, en el último momento colocar la lechuga en un lado de una fuente, poner encima las avellanas y el tomate con el aceite, vinagre y sal bien emulsionados.
3. Pasar los trozos de sable por harina y freír en abundante aceite de girasol a fuego medio, sacar y poner sobre papel absorbente, colocar en la fuente con la ensalada.
Espero que os guste.😋
Comentarios
Publicar un comentario