Es un plato riquísimo, la salsa verde le va muy bien a la merluza y a otros muchos pescados,
es muy fácil de hacer y si no tenemos merluza fresca siempre podemos echar mano de la congelada,
yo en esta ocasión he utilizado merluza fresca y el resultado ha sido espectacular.
INGREDIENTES:
1 persona
2 tajadas de merluza fresca por persona
Sal
Un fondo de AOVE
1 diente de ajo
1/2 cebolla
1 cucharada de las de postre de harina
1/2 baso de chacolí o el vino blanco que mas os guste
1 baso de caldo o fumet de pescado
1/2 lata de guisantes
Un puñado de perejil fresco
(opcional, unas puntas de espárragos blancos, huevo cocido y almejas)
PREPARACIÓN:
20 minutos
1. Limpiar y secar con papel absorbente la merluza, cortarla en rodajas del tamaño que queráis, a mi me gustan gruesas, separar los trozos que vayáis a utilizar, ponerles la sal, yo utilice la cabeza y la rodaja siguiente a la cabeza, que en otras ocasiones suelo guardarlas para caldo, pero son dos tajadas que a mi me gustan mucho y me apetecía disfrutar de ellas, el resto de la merluza si no se va a utilizar enseguida hay que congelarla.
2. Poner una sartén al fuego con un fondo de AOVE, cuando está caliente echar el ajo y la cebolla muy picaditos, cuando están pochados sin que se quemen, añadir la harina dar unas vueltas y añadir el chacolí y el fumet, mover la sartén para ligar la salsa.
3. Añadir las tajadas de merluza tapar la sartén, dejar unos minutos a fuego suave, dar la vuelta a la merluza, añadir los guisantes y el perejil, comprobar el punto de sal, tapar y apagar el fuego, dejar que acabe de cocinarse con el calor residual.
Espero que os guste.
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